Hoy estoy otra vez aquí, en otro lugar y otro año.
Sentada frente a la
enorme ventana en la vieja silla gris acolchada, intercalando los ojos entre
mirar al tranquilo y luminoso jardín y la pantalla del ordenador.
Y me sorprendo volviendo a pensar en ti; como cada vez que la situación
se me vuelve solitaria, melancólica o simplemente reflexiva. No sé qué haces,
ni dónde estás, a veces incluso creo que ni quiero saberlo; pero la verdad es
que siempre me puede la curiosidad no satisfecha. Tengo que admitir que hay ocasiones
en las que me gustaría tenerte cerca, pero en la mayoría sólo quiero saber si
de verdad estarás aquí en algún momento.
Pero no me queda más opción que
esperar para poder averiguarlo, después de todo, de eso va la vida ¿no?, de
actuar y esperar a ver que nos viene... sólo queda ver que viene para luego
reaccionar.
La posibilidad de que llegues ahora está totalmente descartada, aquí al
otro lado del mapa, cruzando el océano abierto y azul, bajo un cielo que parece
otro totalmente diferente pero que es el mismo... demasiado lejos para
aceptarlo, demasiado pronto, demasiado incoherente, demasiado complicado.
Aquí donde las estrellas sonríen diferente, este no es el momento, aquí
no es el lugar.
J.J.