Felicidad relativa.

Considero que la felicidad es algo relativo y para nada absoluto. No podemos pretender estar todos los días en la cima de la montaña rusa en que vivimos. Lo único que podemos intentar es que las caídas no sean tan bruscas, pero de todos modos de eso se trata, subir, bajar, aprovechar cuando se está bien… hay cosas que no podemos controlar y por tanto no tiene sentido que nos sintamos mal o culpables por ellas.

Como leí hace un tiempo un mal día no es sinónimo de mala vida, aunque cueste creerlo cuando estamos en medio de unos de esos momentos terribles en que todo se ve de color negro. (Que por cierto no encuentro sentido a la expresión, todo se ve negro, dado que a mí los colores nunca me traen sensaciones negativas, en fin que me desvío).

Creo que nuestro error radica en que consideramos que para tener una buena vida es necesario que todos los días sean perfectos, pero nunca nos tomamos el tiempo para fijarnos que incluso en esos días que parecen horribles han pasado cosas buenas. No podemos tener la mayor felicidad todos los días, pero eso no transforma nuestras vidas en malas…

Después de todo que es la felicidad si no un concepto inventado al que todos aspiramos llegar aunque no tengamos del todo claro que es lo que realmente significa o que necesitamos para poder sentirla.

Jenn..*