viernes, 16 de julio de 2010

Encuentros...

Cuando nos cruzamos con algún conocido por la calle pensamos: “ah que casualidad”; pero no nos detenemos a ver lo complejo del encuentro. Si lo reflexionamos un poco mejor nos daremos cuenta que por ejemplo: si alguna de las dos personas relacionadas con dicho encuentro hubiese decidido tomar otro camino para llegar a su destino, éste no se habría producido; o bueno simplemente que alguna hubiese salido un minuto antes o después. Entonces es de esperar que nos cueste tanto encontrar al amor de nuestras vidas. Nunca se han parado a pensar que tal vez han visto a esa persona millones de veces por la calle y no se han fijado? O incluso pueden haber compartido una breve conversación de parada de autobús y ni siquiera ser capaces de recordarlo. Otro argumento para fundamentar los encuentros fallidos, a todos nos ha pasado que días después de haber ido algún sitio o evento hablamos con un amigo y nos dice a sí yo fui, y no le vimos. Si no somos capaces de reconocer a alguien conocido entre la gente, menos podremos conseguir ver a quien no sabemos que será importante en el futuro. Aunque yo creo que cuando dos personas están destinadas a estar juntas sus vidas giran en torno la una de la otra, solo que son capaces de reconocerse, hasta que en momento sin saber como o por que, surge ese ínstate mágico, ese choque de miradas, esa sonrisita tonta que se escapa sin querer… entonces después de éste verdadero Encuentro (por que encontraron algo que inconcientemente siempre buscaron) hay dos opciones, hablar e intentar simpatizar o seguir el camino como si nada hubiese pasado…




Jenn..*

No hay comentarios:

Publicar un comentario