jueves, 24 de mayo de 2012

Ideas heredadas.

Papá nunca quiso cómprame un pájaro, lo cierto es que siempre fue bastante reacio a regalarme cualquier tipo de mascota.  Trataba de hacerme entender que los animalitos deben ser libres, repitiendo siempre su frase: “¿Te gustaría a ti que yo te tuviese encerrada en tu habitación sabiendo que tienes cientos de calles por recorrer pero solo puedes conformarte viéndolas por una ventana?”


Recuerdo incluso que cuando era pequeña me enviaba a abrirles la jaula a los pájaros, así como regresar a su casa los muchos animales que capturamos porque estaban heridos o perdidos. Dice que debe de ser grandioso poder sentir el viento sobre las alas, poder recorrer con libertad, sin fronteras, lejos de cualquier clase de encierro.
 
Pero como siempre dice él, teniendo seguro un "nido" al que regresar.
Está bien gozar de libertad, sabiendo que cuando lo necesitemos tenemos un lugar al que merezca la pena volver.

Lo cierto es que nunca me detuve a pensar en que me había atiborrado a más no poder de ideales de libertad, una de las cosas que más me definen... No quiero que nadie venga a encerrarme en una jaula, no quiero que nada me anude las alas, no quiero que nada contradiga o ponga en peligro mi independencia, quiero poder correr hasta que no me aguanten las piernas aunque esté lloviendo, quiero poder hacer todo lo que quiero...


"Y ese lugar siempre vas a encontrarlo con nosotros, con nosotros siempre vas a tener una casa, sin importar donde estemos, cuantos años tengas o cual sea la situación. Mamá y yo vamos a cuidarte siempre"



Jenn..*


No hay comentarios:

Publicar un comentario